A MORIR, ES QUE YO VENGO.

El Gran simulador.

Quien puede ser nuestro peor crìtico? el que màs nos conoce. Nosotros mismos.

La gente percibe, de los demàs, su conducta exterior. Pero cada uno de nosotros, sabemos de nuestras bajezas, de nuestros deseos màs viles, de nuestras miserias, como nadie màs.

Pero no las dejamos trascender hacia el exterior. Somos civilizados.

Una personalidad "equilibrada", se dice.

Esta semana ha sido muy penosa, para mì. Me he dado cuenta que no soy tan bien intencionado. Que me preocupo por los demàs, porque no sè hacer otra cosa. Porque me educaron para eso.

Y lucho constantemente contra mi naturaleza. Pero cometo errores y torpezas.

Soy malo. Pero disimulo.

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No son brisas las que traigo.
En tormentas, me sostengo,
duro, cruel, es mi tormento.
Terminar, busca en tus brazos.
Soy yo viento huracanado,
frìa pena, es lo que llevo,
que se ahonda, con el tiempo.
Terminar, busca en tus brazos.

Por soñar, ya he soñado,
tantas veces el momento,
de entibiar, el frìo, helado,
corazòn, aquì en el pecho.
Que, por eso, entre tus brazos,
a morir, es que yo vengo.



Buenas tardes.



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