Gente Sensible

lunes, 28 de abril de 2008

EL GRAN NEOLIBERAL

Aclaraciòn necesaria.

Este relato, con pequeños cambios, apareciò en Bloguetia hace tiempo. Quiero aclarar, en virtud de algunos comentarios que recibì aquella vez, que de ninguna manera comparo al General Peròn, con Jesùs. Y tampoco al "Gran Inquisidor", con Domingo Cavallo (Sèptimus Cavallus), ya que el Inquisidor, aunque equivocado, tenìa buenas intenciones, mientra que Cavallo es un perverso entregador.
Solo quise recrear, (en forma liviana ) el cuento de Dovstoyesky. Sobre todo, la atmòsfera del relato original, y su magnìfico remate. (Por supuesto, salvando las distancias entre Dovs, y yo.)


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Habìan pasado muchos años, desde la muerte de aquel gran profeta.

Endiosado por quienes lo siguieron, pero odiado y perseguido por sus detractores, sus ideas habìan sobrevivido a su carne.

Luego de su desapariciòn, llegaron años turbulentos, llenos de falsos predicadores, secuaces de poderes oscuros, que enviaban mensajes plenos de mentira sobre el sufrido, resignado, e inocente pueblo, que, en el colmo del descreimiento, habìa llegado a dudar, en forma colectiva, sobre la existencia real de aquella mìtica figura.

Tantos habìanse arrogado la representaciòn del pensamiento vivo del gran hombre, tantos se habìan presentado como su viva imagen, que tan solo lograron que todo se convirtiese en una mezcla estùpida, sombrìa y decadente, de apetencias personales, ansias de poder, de figuraciòn, y bùsqueda de riquezas.

No faltaba, tampoco, el malèvolo poder exterior, que , mediante engaños, proponìa soluciones ràpidas para aquella gente, vendiendo un falso futuro, que nunca se hacìa realidad.

El brillo del oro, compraba voluntades, afectos, lealtades y honras. En fin, todo.

Y la sociedad entera se revolcaba en el lodo de la desverguenza, a pesar de algunas buenas voluntades, que las habìa, pero eran sistemàticamente menoscabadas y perseguidas.

Hasta que un grupo de monjes, llamandose a sì mismos, "Sacerdotes neoliberales", tomò sobre sì la dura y pesada carga de custodiar el legado intelectual del gran hombre.Y hacièndose del poder, velaron por la salud mental del pueblo. Y custodiaron la economìa de mercado. Y castigaron a aquellos que clamaban por el "estatismo", llamàndolos herejes, mientras concedìan permisos para peregrinar a Miami, en una suerte de nueva religiòn econòmica.

Eran distintas ideas que las del precursor, pero las salvaguardaban , protegìan, y continuaban, segùn ellos.

La vida transcurrìa tranquila y apaciblemente, con el pueblo encaminado desde un presente ominoso, hacia un futuro soñado.

Hasta aquel estremecedor dìa, cuando cundiò la terrible noticia. El jefe del estamento, "El Gran Neoliberal" de nombre Septimus Cavallus, supo, por boca de sus acòlitos, que se corrìa el rumor de que el profeta, habìa reencarnado.

Habìa sido visto, se decìa, hablando frente a gentes de una villa de emergencia, sobre cosas como "El estado previsor", "la salud pùblica" y "conquistas sociales".

Esto era inconcedible, y Sèptimus Cavallus, con el poder que su investidura le conferìa, ordenò inmediatamente su aprehensiòn. y su traslado a la torre del mercado libre, para su interrogatorio.

Esto se cumpliò sin demora, ya que el nuevo profeta, se entregò mansamente.Una vez allì, el Gran Neoliberal le estudiò detenidamente, con expresiòn adusta. Pero su interlocutor, no parecìa intimidado. Solo le sonreìa, con una sonrisa lejana, como si mirase a travès de èl.

Turbado, Sèptimus Cavallus le espetò, golpeando la mesa con un puño:-"Eres tù, quien dices ser?"- "Sabèis el castigo al que os arriesgàis?"-

Pero el aludido, solo siguiò sonriendo, miràndole fijamente.

Enrojeciendo de ira, el Gran Neoliberal prosiguiò, mientras agitaba un dedo acusador:-"Vais en contra de nuestra obra! Sabèis de nuestro sacrificio? Bien sabemos el precio que habremos de pagar! Nosotros, los custodios del bienestar del pueblo, odiados seremos! Y la historia mal nos recordarà! Pero....ES NECESARIO! Ellos, pobres ovejas descarriadas, nada saben del futuro. Y nada recuerdan del pasado. Solo saben, y respetan, el premio y el castigo. Y somos nosotros, los administradores del castigo, los que nos quemaremos en la hoguera del odio, del desprecio, y del olvido! Todo para preservar la obra, de Aquel, el que tù dices que eres! Què respondes?!"-

Pero el nuevo profeta, solo le miraba con una sonrisa entre dulce y afectuosa.

El Gran Neoliberal continuò con màs vehemencia:-"Ese el peso que hemos aceptado. Nos condenaremos, pero nuestro sacrificio, tendrà sentido. Ellos seràn salvos. Nunca sabràn a que se expusieron. No conoceràn la burocracia, ni el estatismo, ni la demagogia, ni la dictadura sindical. Solo nosotros lo sufriremos, y ellos llegaràn al paraìso, sin saber como, y sin agradecèrnoslo! Y tu vienes a importunarnos? Contesta!"-

El profeta, lentamente, abriò sus manos, y, mostrando las palmas, las agitò suavemente. Con una sonrisa càlida, musitò una palabra:

-"Compañero"-

Visiblemente conmovido, Sèptimus Cavallus desviò la mirada, y, en tono màs calmado, dijo en forma ràpida:

-"Està bien, os dejarè ir, por esta vez, ya que no encuentro culpa en vuestra actitud. Pero prometed que no os entrometerèis en nuestro camino, o deberè castigaros!. Guardia! Abrid la puerta!"-

Sin una palabra, el General Peròn, se perdiò en la noche.


Buenos dìas.


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19 comentarios:

kiradakash dijo...

Muy bueno su relato, gaucho,aunque le cuento que a veces tengo que leer mas de una vez sus escritos para comprender realmente lo que quiere expresar.
Le dejo un beso y lo invito a pasar por mi blog.

Anónimo dijo...

Muy bueno Gaucho! Sin conmentarios...

El Gaucho Santillán dijo...

Hola. Gracias Kira, ya voy. A veces, yo tampoco me entiendo.

Roxana, espero que le haya gustado.

Saludos

El Gaucho Santillán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Cómo que no se entendió!!! Sutil...

Anónimo dijo...

Hoy estoy casi on line con ustedes porque estoy en la oficina en Baires haciendo informes...
Mañana me voy devuelta para los pagos de Lima... Además de no hacerme moco en la ruta espero no cag***e de frío a orillas del Paraná...
Creo que me voy a tener que comprar unas bombachas de campo... Ud. que debe saber del tema Don Gaucho, digame: son abrigadas?
Cómo anda el clima por sus pagos?
Acá se nos vino el invierno de golpe...

El Gaucho Santillán dijo...

No Roxana, acá hace 40 grados. Prefiero el frío.
Saludos

ADALBERTO dijo...

Muy bueno. Gaucho, se entiende perfectamente y también me acuerdo de aquella polémica.
Un abrazo.

kiradakash dijo...

hola gaucho pasaba nada mas,le dejo un beso.

El Gaucho Santillán dijo...

Adalberto, estamos de acuerdo. Solo algunos "elegidos", pueden hacer tal comparación con fundamentos. jajajajajaja!!!!!
Kira, igualmente.

lichazul dijo...

gaucho

excelente relato , con tildes sarcásticos ...me trajo reminicencias de un tiempo pasado no muy lejano de un sr neoliberalista muy emperifollado que salía en la tele por allá en los años setenta y ochenta diciéndo que todo iba muy muy bien


gracias por tus energías positivas
eres un solsito patagónico muy sabrosiño:-)

Steki dijo...

Gaucho:
Muy bueno!
Me acuerdo cuando lo leí en Bloguetia.
Roxana:
Mirá, las bombachas de gaucho no son muy abrigadas, por lo menos las que yo tengo.
Creo que hay otras con la tela más gruesa pero, como te dice el Gaucho, si vas para sus pagos no vas a tener frío, seguramente.

Anónimo dijo...

Que bueno Gaucho, pero yo siempre preferì a Evita. Igual me gustò.

El Gaucho Santillán dijo...

Bueno, Elva. Estaban juntos!!

Elisa, esos tipos cunden. Son una peste!!

Steki, los gauchos machitos, usamos "can can"!! jajajajajaja!!!!!

Anónimo dijo...

Ah! Bueno! Ahí estaba la cosa... Aunque el término "can can" un poco desactualizado... Ahora se dice "medibacha"...

Antonio Aguilera dijo...

¡Hola Gaucho! Te gusta mi nueva imagen para el perfil que me ha hecho Ojito Salton ?.
Ya vendré a verte mañana con más tiempo, ando muy liado en el ovillo de lana.

Anónimo dijo...

Gaucho, encuentro el escrito, un tanto metafisico. Con un fondo de religiosidad abstracta, o quizas de ideologia indefinida, o quizas es que no lo entiendo bien. Sera esto ultimo.
La ideolog�a y las creencias son la lepra de la humanidad: sean politicas o religiosas, todo una caca. Viva el amor libre. Viva la NO IDEOLOGIA.

Todo bien aqui por la huerta, fresquito, fresquito.

El Gaucho Santillán dijo...

Bueno, muchachos, hoy subo otra cosa. Les dejo un abrazo a todos.

Saludos

Soy yo dijo...

Hola gaucho, aquí estoy, tarde pero segura, no me pierdo ningún post tuyo porque son siempre muy buenos. No había leído éste antes en B.
Vi que publicaste otro, ahora o mañana (por la hora digo) lo leo y comento.
Besos,