Gente Sensible

martes, 22 de noviembre de 2011

LA VENGANZA DEL CONEJITO


Esto es una historia real. Me sucediò en el Chaco, hace unos años. Y sinceramente, durante un tiempo soñè varias veces con el protagonista! Esto empezò como un comentario en el blog de Podeti (www,yocontraelmundo.com) y mas tarde, derivò en un relato con final de Edgar Allan Poe (salvando las distancias, claro).

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Juliàn volvia de un lugar olvidado de la mano de Dios, llamado "Pampa del Infierno" (nombre bien aplicado, sin lugar a dudas ), en la camioneta de la fàbrica para la ciudad de Resistencia, junto a un empleado de la empresa, cuando sucediò algo desafortunado.

En medio del campo, que tenìa matorrales crecidos a ambos lados, una liebre eligiò el momento equivocado para cruzar la ruta.

Si bien no viajàban muy ràpido, la apariciòn de la liebre fue intempestiva, y el conductor no pudo evitarla.

Juliàn se dìo vuelta para mirar hacia atràs, rogando que no le hubiera pasado nada, pero, para su desgracia, vio al animalito dando vueltas, y rebotando por la ruta. Evidentemente, la habìan atropellado.

Pararon para ver que habìa pasado. La liebre no tenìa, casi, ninguna herida. Estaba intacta. Solo un pequeño golpecito en la cabeza, delataba aquello que le habìa pasado.

Pero estaba muerta!

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Aprovechò para examinarla. Era un conejo feo y flacucho. Con patas muy grandes y pelo crespo y duro. Sinceramente, no entiendiò como algunos salen a cazar para comerse eso. Daba làstima.
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El primer pensamiento, fue enterrarla, pobre animal. Pero su acompañante, natural del interior chaqueño, lo mirò de forma rara:

-"Como??? No, por favor!, la tenemos que llevar!!"-

Asì fue que la liebre, a pesar de los pruritos de Juliàn, fue metida en una bolsa y cargada en la caja de la camioneta.

Al otro dìa, en la fàbrica, dentro del galpòn de mantenimiento, hubo preparativos misteriosos. Compras en la verdulerìa, la apariciòn de una olla grande, y todo tipo de movimientos encubiertos.

Al poco tiempo, cerca del mediodìa, un olor caracterìstico inundò todo el galpòn, y puso en evidencia el motivo de aquella conspiraciòn.

Estaban haciendo guiso de liebre!!

Juliàn fue invitado a comer. y entonces, se encontrò ante una disyuntiva moral.

¿Què podìa hacer, ante el hecho consumado? La liebre estaba muerta, y cocinada.

Pero a Juliàn, le habìa dado mucha làstima la suerte que habìa corrido.

¿Podìa comer el guiso de liebre?, o serìa algo inadmisible para alguien que se dice "sensible"?

Juliàn examinò tres alternativas:

1) Dar una especie de discurso sobre el daño que causa el hombre al invadir los hàbitats naturales de ciertos animales, causando màs de una extinciòn, y, para dar ejemplo de su preocupaciòn, no comer nada.

2) Dar el discurso, pero aceptar que no se buscò matar al pobre animal, y comer solo las papas y poco mas. (La liebre no, pobre vìctima inocente de las circunstancias.)

3) Aceptar que la naturaleza tiene metodos de selecciòn que nosotros no manejamos, y comer todo el guiso.

Estuvo pensando toda la mañana. Luego, Juliàn tomò una decisiòn.

Uds. saben, la carne es dèbil.

Ahora, años despuès, Juliàn tiene una pesadilla recurrente.

Sueña con una olla enorme, cuya pesada tapa, entre horrendas bocanadas de hirviente vapor, es trabajosamente levantada por un conejito flaco que, asomàndose desde dentro y con una espantosa fijeza, clava en èl, su màs penosa mirada de inocencia ultrajada!

Buenos Dìas

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106 comentarios:

Unknown dijo...

Un gran estudio de la culpa sin resolver que tenemos quienes a pesar de la conciencia seguimos incrustados en la cadena alimenticia.
Y no pude evitar pensar en lo sabroso que es un conejo al vino.

Luna dijo...

Coincido con Carlos. Si tuviese que matar para comer creo que sería vegetariana.


Besos

Unknown dijo...

Qué rico es el guiso de conejo, y el conejo al vino que dice Carlos mmmmmmmmmmmmmmmmmm

Yoni Bigud dijo...

Creo que hizo bien en comer el guiso. La vida es así, tiene esas cosas. No hay que desairar al que invita un buen almuerzo.

Un saludo.

Adriana Alba dijo...

jajaja...La Venganza será Terrible...

Excelente y dinámido relato, me encantó Gauchito.

Abrazos y buena semana, te rcomiendo cazuela de vegetales!!!!

Pluma Roja dijo...

Uyyyyyyy ¡Terrible! Tendrás que ver Psiquiatra. Jaja. Mejor no te lo hubieras comido.

Saludos cordiales.

Que bueno verte Gauchito.

Alelí dijo...

jajajaaj no es fácil, no! las pesadillas las podemos re-editar en este plano, con UN GRAN ASADO!!!

besos gaucho!

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Pluma Roja, la verdad, comì, y despuès me arrepentì. Pobre bicho! un abrazo.

Adriana Alba, me he vuelto mucho mas vegetariano, con los años. Ya no como siempre carne. Y menos roja. Un beso.

Yoni Bigud, no desairè, pero despues me dio culpa jajajaja!! un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Alelì, seguro que sì. Pero quedè impresionado, aquella vez. Un beso.

Brujotinto, si, la verdad que es sabroso. Pero el drama es que a la liebre la matamos nosotros! impresiona. Un abrazo.


Luna, yo igual. No mato ni un pajarito. No puedo. Un abrazo.


Carlos de la Parra, has visto? uno trata de no pensar, pero la verdad es que se matan animales para nuestro deleite. Y eso es feo. Un abrazo.

Saludos a todos.

lichazul dijo...

las culpas siempre son pesadillas recurrentes

para quien es carnívora, el guiso de conejo es de rechupete jajaja
con un vino merlot


besitos Gaucho y buena semana

noah dijo...

Me encanto la historia. Muy bien escrita y original.

Felicidades Gaucho

noah dijo...

Y un abrazo de vegetariana :-)

Mauro dijo...

Terrible. Qué sueños tendrán los empleados de los frigoríficos o un peón de campo.

Abrazo, Gaucho!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

¡Es lo que tiene la debilidad de la carne!
Excelente relato.

PACO HIDALGO dijo...

Por el sur de España hay muchos conejos (mira si hay que los fenicios cuando llegaron a las costas españolas le llamó mucho la atención tanto conejos y nos pusieron Is-pahn = tierra de conejos, de ahí Hispania y luego España), pero nunca me gustó mucho el conejo en salsa. Si tuviera que matarlos yo y despellejarlo y guisarlo, no comería. Bonita historia personal, Gaucho. Saludos cordiales.

P MPilaR dijo...

No sé, no sé. Hay que hacer de la necesidad virtud.
¡Y el hambre es mal, muy mal consejero!
Así que, con la venia de los vegetarianos...¡A comer carne se ha dicho!
Gracias por tu visita a mis espacios,
Abrazos

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

(Ya anduvo Leandro Mollins por acà y me puso "dejà de robar!")

PilimPilar, Cada uno tiene que hacer lo que desea. Yo como carne, pero he bajado el nivel. Gracias por pasar.Un abrazo.

Paco Hidalgo, yo tampoco mato ni un pajarito. No podrìa. Interesante dato el de la etimologìa de España. Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero, celebro que le haya gustado. Asì es, "de carne somos"! un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Mauro, calculo que se acostumbran. Yo no podrìa trabajar en un lugar asì. Un abrazo.

Noah, gracias a vos. Y bueno, si ser vegetariana te va bien, es lo que tenès que hacer. Cada uno con sus gustos. Un beso.

Elisa, sì,a mucha gente le gusta. Yo prefiero el cabernet, de todas maneras. Un abrazo.

Saludos a todos.

Ccasconm dijo...

No culpo a Julián, pues al final yo hubiese caído en similar agresión moral... ¡Pobre conejito!, pero... su carne es tan sabrosa...
Saludos

Steki dijo...

Gaucho: también soñás con la vaca que le están pegando un mazazo en la cabeza cada vez que comés un rico asado?

Es terrible lo que te pasó. Yo me hubiera muerto de sólo pensar que le pasé por encima a un pobre animalito. Y creo que con tal de no ver al susodicho desparramado (como supuestamente debía de haber quedado) hubiera seguido de largo. Qué mala, eh? Pero no resistiría la sola visión de un animal muerto.

Yo que vos ibas pensando en hacerte vegetariano. Y si no... ni pienses en nada y comé tranquilo! Jaja.

Besos y feliz semana!

Steki dijo...

Volviste a Vivaldi!

silvia zappia dijo...

coincido plenamente con el conejo!

abrazo, gaucho*

Tatiana Aguilera dijo...

Tengo un conejito en casa, es la segunda mascota de mi pequeño. Cada vez me alejo más y más de comer carne, me estoy convirtiendo en vegetariana. Los animales son tan nobles, tan indefensos...Referente a las culpas amigo mio, siempre son material predilecto de las más atroces pesadillas. Espero que tu amigo logre descansar y perdonarse.
Un abrazo

Julie Sopetrán dijo...

Aquí donde vivo hay liebres, conejos, a veces los veo correr asustados de mi presencia. Es interesante tu historia, y no me extraña la pesadilla, una vez un vencejo se estrelló contra la ventana del coche y murió y estuve días amargada, fue inevitable.
Así somos, así es la vida en las carreteras donde todos los días, lamentablemengte, vemos animales muertos.

Duna dijo...

España es tierra de conejos, pero a mi que me lo den muerto y despellejado. Me llevó varias veces de caza mi abuelo, y tengo tan buena puntería, que los maté....desde ese momento, no he vuelto a ir.
No me gusta la caza, pero si el conejo, y leerte siempre!!!
Muchos besos, Gauchito.

Anónimo dijo...

Ótima reflexão!
A construção dos verdadeiros sentimentos encontra a liga que une o abstrato ao concreto justamente nos discretos e desapercebidos atos que tantas vezes queremos excluir como algo "pestilento,"
o pequeno sonho transformado em pesadelo.

um abraço e boa semana

Javier F. Noya dijo...

En lo personal no puedo comer conejo o liebre, mataron a uno que le tenía cariño cuando era muy niño y ya no puedo...por suerte me liberé de semejante pesadilla jajajaja! Abrazo.

Patty dijo...

Que historia Gaucho muy bonita, un abrazo ^.^

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Javier Noya, enrealidad, yo tampoco soy de comer conejo. Muy de vez en cuando. Los conejitos son hermosos, lastima que tan fràgiles. Un abrazo.

Paredes, vocè è certo. Nos tratamos de nao pensar. Otima semana pra vocè. Um abraço

Duna, yo no podrìa. No soy capaz, en frìo, de dispararle a algo vivo. En caliente sì, sobre todo a un polìtico. Un beso.

Julie, sì, que pena como mueren los animales en las rutas! mucha pena. Un beso.

El Gaucho Santillán dijo...

Patty, gracias. Es real. Un beso.

Taty Cascada, "Juliàn" no es mi nombre, pero el protagonista fui yo. Y no me impresionò tanto, porque yo no manejaba. Ya pasò. Un beso.

Rayuela, le das la razòn a ese conejo diabòlico?? jajajajaja!! quien le mandò suicidarse?? un beso.

Steki, sì Vivaldi pero otro interprete. No le pasamos por arriba. Apenitas lo tocamos. Y lo de los frigorìficos es terrible. No vi faena, pero estuve en esos lugres e impresiona. Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Carmen Bèjar, y sì. Es la teorìa del "Hecho consumado". Que le vamos a hacer. Un beso.

Saludos a todos.

Balovega dijo...

Hola y buenas noches..

Los amigos son como las estrellas, no siempre las ves, pero tú sabes que siempre están ahi ..

Uff.. recuerdame que te una colleja, me asustaste por decir que era el final, es que no he podido venir antes a verte y decirte cuatro cosas.. jjejeje... es broma y bienvenido amigo..

Bellisima la música

Bella semana y dulces sueños

José Miguel dijo...

Yo también me lo habría comido. Sin remordimientos.
Abrazos.

buda dijo...

Tú,muy bien lo has dicho,la carne es débil.
Te recomiendo que para el próximo,lo pruebes al ajillo,te chuparas los dedos.

Un besico

OPin dijo...

Muy bueno.
Nada se pierde.
Ahora que de donde yo vengo los conductores son capaces de ir de contramano con tal de comerse un buen guiso de liebre aconejada ;)

Un abrazo.

Esilleviana dijo...

un pensamiento pasajero de lunes noche: podría ser que algunas de las células que digerimos permanecen en nuestro cuerpo por mucho tiempo, no el equivalente a las células madres pero podrían provocar sueños, malas sensaciones y peor conciencia jaja

y que conste que me gusta el conejo y la liebre; mi madre prepara un arroz con liebre para rechuparse los dedos...

:))

un abrazo

GABU dijo...

Bueno,no a todo 'caballo' regalado no hay que mirarle los dientes,no??
jaajajajajajaja

P.D.:Si hay algo tenebroso que tenemos eso se llama conciencia y por más que no haya mediado intención alguna de dañar al pobre animal,la naturaleza tambien tiene sus manifestaciones misteriosas...

BESITOS REPARADORES :)

maria cristina dijo...

A Julián le diría, que en plena conciencia y a la luz del día le pida perdón a su liebre conejo con sincero arrepentimiento, y luego podrá descansar nuevamente por las noches. Las personas de bien tienen una conciencia severa. Un abrazo Gauchito!

Mina dijo...

Ufff... vaya que esto es de pensar, la verdad, yo no habría podido comérmela, tengo el corazón debilucho y bueno, creo que simplemente la habría enterrado.

Siempre es grato leerte, me gusta este relato, gracias.

Besos

Alberto Pez dijo...

Hay que ser muy George Bush para hincarle el diente a esos cachetes y ese par de orejas...jamás podría meterle cuchillo a semejante criatura, Gaucho...

Y mire que ayudaba a mi abuelo en los carneos en su finca de San Juan y jamás le hice asco al puntazo en el cogote de los chanchos...pero estos bichos me pueden...creameló, cristiano,me pueden...

Marián dijo...

¡Qué bonita historia¡
Fijate que nunca paso por aquí..y hoy ya ves, te inauguro con el conejito ese...y el sensible Julián...y es que una cosa es comer cosas vivas y matarlas como supervivencia y otras es ir de caza, o a saco por la carretera... menos mal que los animalitos no tienen memoria, que sino ¡nos íbamos a enterar.
Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Marian, bienvenida, en este caso, no hubo intenciòn, la verdad. Y si los animales pudieran reaccionar, estariamos listos! un beso.

Alberto Pez, la faena de cerdos debe ser de lo peor. En serio. Yo no podrìa. Y matar conejos tampoco. Un abrazo.

Mina, yo la querìa enterrar! pero no me dejaron. Que cosa, con la gente! un beso.

Marìa Cristina, esto ya pasò. Han pasado varios años. Pero tuve sentimiento de culpa un tiempo largo. Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

GABU, no hubo intenciòn. Pero al final la comimos. Pobre bicho feo. Que cosa! un beso.

Esilleviana, el tema es ver al animal vivo, y luego comèrtelo. Si no lo ves vivo es otra cosa. A mì me afectò. Un beso.

Opin, mi suegro se tiraba a la banquina para matar gallinas!! Que tipo! y despuès las metìa a la olla. Era una forma de redondear el presupuesto. Un abrazo.

Buda, creo que no comì mas conejo desde aquella vez. Aquì no es tan comun. Un beso.

El Gaucho Santillán dijo...

Josè Miguel, yo lo comì sin remordimientos. Los remordimientos vinieron despuès!! un abrazo.

Balovega, gracias por pasar. Celebro que te guste la mùsica. Fue mi firma durante varios años. Despuès la cambiè y ahora vuelvo a ella. Un abrazo.

Saludos a todos

Marinel dijo...

Yo no hubiese podido comermelo,la verdad...
Te contaré brevemente algo que me ocurrió a mí:
Cumple de mi hermana,nada menos que 22 añitos y sus amigos en plan de broma le regalan dos pollitos al no encontrar patos...
Cuidé a los pollos,los mantuve limpios y los llegué a querer y todo!
Pues no hubo mejor ocurrencia al hacerse medianitos que hacer una paella con ellos...
¡Ays!
No probé durante años el pollo porque me acordaba de mis pollos,pero claro...la carne es débil y tiene olvido.
Besos.

Palabras como nubes dijo...

Jajaja, qué final!! Pero pobre tipo, su intención no fue matarla.
Y, sí, la carne es débil ;)
Muy buena narración, Gaucho, no me extraña. Y muy bueno el cambio de música!

Abrazo grande.
J&R

alcudiadeveo dijo...

Gaucho, la liebre se hubiese sentido deshonrada si no la hubieseis comido. salud y saludos.

Man dijo...

Esto es "moraleja" es decir una "moral pequeñaja"
¿Y si en vez de ser un pobre, indefenso, pequeño y raquítico conejito, hubiese sido un venado o un jabalí, hubiese sido lo mismo?
Detrás de cada conejo que nos comemos hay un conejo vivo que ahora está muerto. Lo mismo pasa con el pollo, el pavo, el ternero, el cerdo... No le hacemos asco ni "moralejas".
Os recuerdo que en China se comen a los perros y dicen que están buenísimos.
Personalmente no soy nada cazador.

María Téllez Girón dijo...

bueno no sé, me crié en el campo y el civé de libre era como comer ensalada a nadie le daba culpa!..pero narrado de esta manera maravillosa a una la deja pensando..!

Fiaris dijo...

UYYYYYYY!!!me recorrio un escalofrío haciendome la pelicula de la liebre mirando la olla.
Pero que se le va hacer así es la vida!abrazos Gaucho

Anónimo dijo...

Jajaja, entiendo muy bien a Julián, de chica me tocó colaborar en la ejecución sumaria de un cordero que nos íbamos a comer en casa, pero, eso sí, yo no pude probar bocado.

Un beso, Gaucho

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jjjejejee es que si lo pensamos bien, terminamos haciéndonos todos vegetarianos!


un abrazo y espero que las pesadillas no te sigan inquietando!

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Neogèminis, no ya pasò. Pero me dio "cosita" durante un tiempo. un beso.

Alma, yo no podrìa. Ni cordero ni chancho ni nada. Lo de la liebre no me afectò tanto porque yo no manejaba. Un abrazo.

Fiaris, no sè por què se me ocurriò ese final. Pero es muy descriptivo. Un beso.

Emily1 en realidad, somos omnìvoros, y comemos carne desde siempre. El asunto, es matar al bicho. Eso me impresiona. Un beso.

Luis dijo...

Muy interesante relato. La frase "la carne es débil" es de lo mejor. Saludos desde Uruguay te invito a pasar por mi blog y felicitarte por el tuyo, voy a seguir explorando este original espacio.

El Gaucho Santillán dijo...

MAN, tampoco soy cazador. En realidad me dio pena, pero comì lo mismo. Es cierto lo de China y Las Filipinas. En mi ciudad, los marineros filipinos pagaban a la gente para que les lleven perros!!! Que cosa. Un abrazo.

Alcudia de Veo, pero no se sintiò deshonrada porque se la comieron toda!!! jajajaja!!! un abrazo.

Palabras como nubes, volvì a Vivaldi, pero con otro interprete. Celebro que te haya gustado el relato. Un abrazo.

Marinel, en casa pasò algo parecido. Compramos unos pollitos "BB" para los chicos, y crecieron. Pero no los comimos nosotros. A uno se lo comiò el perro. Y al otro un vecino. Que desgracia! un beso.

Saludos a todos

El Gaucho Santillán dijo...

Luis Bernardo Rodriguez, bienvenido. Celebro que te guste. Ya pasarè por el tuyo. Un abrazo.

lichazul dijo...

Abrazos Gaucho,pasa un día genial, acá tenemos visitas Ilustres venidas de la España con muchos homenajes, aunque el clima sea soleado, los ánimos no arriban

Anónimo dijo...

Hola amigo Gauchito.
Muy sensible tu amigo, y aún cuando disfrutaron del guiso, se sentía culpable de la suerte que habia pasado la liebre.
En la vida pasan cosas muy raras.
Un abrazo.
Ambar.

Adrián J. Messina dijo...

Cuando algo da tanto que pensar seguramente algún remordimiento habremos de procesar si es que al instinto escucharemos.

Un abrazo.

omar enletrasarte dijo...

¡¡Santillán!!!
nosotros gauchos de aquí o acullá, decimos siempre "todo bicho que camina va a parar al asador"
...
¡por favor! son proteínas hay que comer animalitos, nada de 'cositas'
jejeje
saludos amigo

Alma Mateos Taborda dijo...

Y bueno... como dices, la carne es débil y ante la debilidad, nada mejor que un rico guiso de liebre, acompañado de un buen vino para olvidar el mal momento,¡. jajajaj. Un abrazo.

Mª Carmen dijo...

Algo muy común le pasó a este señor, a mí me ocurre que soy incapaz de hacerle daño a un animal y no soporto a los cazadores y sin embargo como carne, contradictorio.Una historia rel y tierna. Abrazos.

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

MºCarmen, yo hago lo mismo. El asunto es no matarlos uno mismo. Un beso.

Alma Mateos Taborda, la verdad es que es rico, sì. Y bueno, ya està. Un abrazo.

Entrelasarte Omar, yo pienso igual. Son proteìnas, por eso como carne. Pero matarlos uno es otra cosa. Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Adrian Messina. Me dejaste pensando. Quiere decir que el remordimiento es instintivo? Pero hay muchos que no lo sienten. Si no fuera asì, no habrìa polìticos!! Un abrazo.

Ambar, era yo. Y sì. Comì bien pero despuès me arrepentì. En fin. Un beso.

Elisa, llegan los oropeles, pero no las ganas. Suele pasar. Un beso.

Saludos a todos

DESDE MI INTERIOR dijo...

YO NO HUBIERA PODIDO COMERMELO, LA VERDAD.
UN SALUDO
YO

J. Eduardo V. G. dijo...

La disyuntiva hubiera sido si el animal queda herido y uno lo quiere matar para comérselo y otro curar. Pero una vez muerto, el conejo o liebre, que son animales distintos, al que le apetezca que lo coma, sin remordimientos. Joer Gaucho fue un accidente.

Un abrazo.

lanochedemedianoche dijo...

Me haces acordar cuando mi madre mataba los pollos que ella misma criaba con mucho entusiasmo, claro, yo de pequeña le daba de comer y me entretenía mucho corriéndolos, cuando me presentaron el primero llore un poquito y no comí, con el tiempo se hizo costumbre, y ahora añoro esos pollitos caseros criados con maíz y hojas verdes, me encanto tu relato Gaucho, mucha sensibilidad en tu relato.

Besitos

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Medianoche, mi abuela criaba conejos, y hacìa lo mismo. Yo no podrìa. Asì que corrìas a los pollos? jajajajaja!!!! Un abrazo.

Eduardo de Vicente, eso sì. Si estaba herida, la llevo al veterinario. Eso seguro. Un abrazo.

Desde mi interior, y bueno, la carne es debil. Te saludo. Un beso.

Saludos a todos

NVBallesteros dijo...

Uhmmm... Creo que no hubiera comido :(

Me da gusto leerte, te dejo un gran abrazo

Besos

julia rubiera dijo...

uffff mi niño si nos paramos a pensarlo nos volvemos todos vegetarianos, ¡¡ pobrecitos ¡¡¡Muchos besinos de eta amiga admiradora con todo mi cariño y admiración.

magu dijo...

DON GAUCHO
Seamos toods ovolacto vegetarianos e inventemos una comida granulada para perros y gatos que también sea ovolacto vegetariana, castremos a todos los ganados y a todos los conejos, ratas y ratones para evitar la superpoblación, y no matando más animales iremos todos al cielo y aqui habrá menos violencia, como decía GANCHI
bue, nene, te noto mejor
besos

Javier Muñiz dijo...

Hola amigo Gaucho,como bien sabes la vida es cuestión de elecciones...sólo hay que elegir bien...y entre la cabeza y el estómago...creo que la balanza está clara hacia donde se decanta siempre...
Gracias, por el relato, pasa buen día, besos al horno...

Marta Alicia Pereyra Buffaz dijo...

Querido Gaucho, como pesadilla podría haber sido al revés y el que levantaba la tapa de la olla fuera el cazador y el conejo lo contemplaba con aires satisfechos y un mínimo de diabólico. ¿Qué opinas?

Igual sería una pesadilla causada por un cargo de conciencia, pero con otro efecto literario.

Gracias por comentar mi trabajo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Amigo Gaucho,
teu post está no tempo certo,
"pré-Natal",
nesta época o coelho é mais "coelho"!!!!

NN dijo...

Grandes la disyuntivas para este homicida culposo (tál es la denominación para que aquel que mata sin querer)
Me hizo acordar a la heroina de un cuento que leí de chica, la chica en cambio cedió y la sorprendieron comiendo un hueso de "caracu" de su amigo animal.
Un abrazo para Julian, otro mas fuerte para vos, y minuto de silencio para todas las liebres que son asecinadas por esos salvajes que hacen llamar en su su cobardía, cazadores.
Besos!

Lapislazuli dijo...

Tu lo has dicho amigo "la carne es debil" Un abrazo

Ricardo Miñana dijo...

Todos los seres vivientes tenemos derecho, a tener nuestro propio espacio en la tierra y vivir dignamente.
un abrazo.

Recomenzar dijo...

No soy vegetariana porque no pienso cuando como.. porque si pensara lo que me pongo en la boca no comeria nada...........
mil besos

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Recomenzar, la verdad es que si uno piensa o conoce, no comerìa nada, Eso seguro. Si supieras las cosas con las que se abonan y fertilizan los vegetales! un beso.

Ricardo Mañana, asì deberìa ser. Pero el "progreso" dicta otras normas, a veces. Un abrazo.

Lapizlàzuli, claramente es asì. La carne es dèbil. Y de carne somos! Un beso.

Perla A, la verdad, es que no entiendo a los cazadores. Es un animal tan feucho! Y yo no manejaba, asì que la culpa la tuvo el otro!! un beso.

El Gaucho Santillán dijo...

Paredes, obrigado pela visita e a reflexao! um abraço.

Marta Alicia Pereyra Buffaz, cierto. Ese podrìa haber sido otro final. Pero en vez de cazador, que fuera el conductor de la camioneta. Un abrazo.

Don Vito Andolina, gracias. Y si, al hombre se lo gana por el estòmago, dicen. Un abrazo.

El Gaucho Santillán dijo...

Magu, en un tiempo, alla lejos, fui ovo lacto vegetariano. Pero no persistì. No es mala, esa dieta. En cuanto a lo de castrar animales, creo que bastarìa con una selecciòn programada. Un beso.

Ozna Ozna, todos vegetarianos, no sè. Aquì se comenta que muchas huertas riegan los vegetales con aguas servidas. Un abrazo.

NV BAllesteros, y, habìa que estar allì. Yo dudè, pero tomè la decisiòn y la seguì hasta el final jajajaja!!! un beso.


Saludos a todos.

lichazul dijo...

abrazos Gaucho, gracia spor la huella, pasa un genial jueves!!!

besitos y luz

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

jaja!! Mira..hace muchos años atropellé queriendo a una enorme liebre en una carretera comarcal entre montañas, no tuve ningún remordimiento, la hermana de mi amiga la guisó al chocolate y la encontramos exquisita, cierto es que estaba hermosa y no famélica como la tuya, una liebre...para una buena cazadora como yo, era una buena pieza.
Gracias por tu hermoso relato
Con ternura te dejo un beso
Sor.Cecilia

Princesa Adora dijo...

Yo no creo que podría comerla.. A mi mamá le pasó algo parecido en el interior cuando fueron a un lugar a comer ternerito, se lo mostraron en la jaulita vivo y jugueteando.
Nunca más comió!!!

http://labandasiguiotocando.blogspot.com/2011/11/serenidad-y-movimiento.html

Cariños!

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Princesa Adora, y la verdad que algo asì impresiona. No estamos acostumbrados. Ya verè de que se trata el post. Un beso.

Sor Cecilia, mire usted. No tuvo inconvenientes en comerse la liebre! Aunque reconozco que parte de la pena, la daba el estado famèlico del bichito. Un abrazo.

Elisa, un trabajoso jueves, la verdad. Pero no me quejo del trabajo. Peor es cuando falta. Un beso.

Saludos a todas.

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Hola Gaucho,
vaya dilema, amigo! TREMENDA la historia y... Me quedo sin palabras.
La disyuntiva es la misma: carne si, carne no.
Me quedo pensando y gracias por provocar, eso nos hace pensar.
Un abrazote.

PD: perdona que casi no tengo tiempo para visitar a todos, voy poco a poco.

Alicia Abatilli dijo...

Recuerdo a mi hermanita y a un cordero que había criado mi padre, la misma culpa.
Un abrazo.
Alicia

Etienne dijo...

Yo entiendo y en cierta medida comparto cierta "ternura" que dan algunos animales y que impiden apreciarlos como parte integrante de la dieta humana. Sin embargo, y a riesgo de parecer desalmado, si tengo que elegir entre morir de hambre y salvar al animalito, elijo llenar la panza.
La forma casual en que se dio la atropellada es lo que le da una especie de lastimosidad al episodio. Eso y que son peluditos y las orejas son lindas!
Abrazos!!

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Etienne, si, daba pena porque fue una muerte casual. Pero linda no era. Es un bicho feo. No es como un conejo. Es muy agreste, dirìa yo. Un abrazo.

Alicia Narìa Abatilli, mas arriba, alguien decìa algo parecido. Se ve que es una historia repetida. Gracias por pasar. Un beso.

Beatriz Salas, todo bien amiga. A veces, no nos sobra el tiempo. Es un dilema, si, pero las proteìnas, son las proteìnas. Algo de cane en la dieta tiene que haber. Un beso.

Saludos a todos.

Anónimo dijo...

Bom fim de semana,
amigo Gaucho.

David Cotos dijo...

Que buen cuento. Sale de lo comun.

Juana dijo...

Hola Gaucho, muy linda historia...to eat or not to eat!!, era una apetitosa disyuntiva!!

"La carne es débil" es la más grande coartada que tenemos. Cuantas travesuras hemos hecho por esa bendita carne debil!!

Abrazos y
Salu2

Graciela dijo...

Que tierna historia :)
A veces nos hacemos miles de historias y cuestionamientos porque la cabeza toma en mando...si nos dejaramos guiar por lo que sentimos realmente la culpa dejaría de existir.
Te dejo un Abrazooo!!

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

Graciela, en realidad, me dejè llevar por el hambre. No lo pensè tanto. Un abrazo.

Juana, que gusto leerte, despuès de tanto tiempo. Si, fue una disyuntiva "gastronòmica". Un beso.

David C, celebro que te guste. Pero fue un hecho real!! un abrazo.

Paredes, òtimo fin de semana pra vocè. um abraço.

Saludos a todos

Consol dijo...

Una historia interesante. Un dilema, un complejo de culpa que no cesa por una decisión tomada hace años y años . Interesante texto. Para pensar.O para invitar a un psicólogo a que opine y saque a Julián de su pesadilla.

Un abrazo

El Gaucho Santillán dijo...

Siberia, en realidad, Juliàn era yo. Y ya pasò. Fue hace tiempo.

Espero que estès mejor, y te felicito por el cumpleaños.

Un abrazo.

Buen fin de semana para todos!!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias por tu cariño y afecto de siempre!

BESOTES Y BUEN FINDE!!

Pablo dijo...

Llegué tarde pero llegué! jajajaja!

Después del mimo de dedicarte un relato paso a otro plano: vos no seras porteño? como es eso que una vez muerto el animal te dio impresión? sos un Gaucho de Caucho Cromado! juaaaaaaaaaaaaa!

Yo soy de esos que cazan, despellejan y hacen el guiso! Qué rico! jajaja!

Muy bueno eso de soñar cada tanto con esa olla, muy loco!

Abrazo, buen fin de semana.

Anónimo dijo...

Pobrecito el conejito, pero qué rico es.. Conejito a la cazadora!! Miles sin comer. Pregunta: qué diferencia hay entre el conejo y la liebre? Seguro que no le vendieron gato por liebre? Salutti!

Victoria dijo...

Menos mal que soy vegetariana amigo Gauchito
Gracias por compartir esta tremenda historia
Besios Victoria

soledadenelpiano dijo...

¿¿Como que te comiste al conejo, después del delito??,
No me extraña que sueñes con el conejo!!.

Fíjate Gaucho, que me caen muy bien los conejos, en el sentido que los veo de una manera simpática, lo suyo hubiera sido darle entierro, porque una cosa es la caza, y otra muy distinta el atropello.

Ya, ya leo que la carne es débil esto de ser humanos es toda una osadía.

Que tengas una buena semana y gracias por tan lindos escritos.

Un abrazo.

Adrián J. Messina dijo...

Gaucho, tenemos una receta que podríamos aprovechar =)

Carro de Triunfo dijo...

Que razón tienes gaucho.Teniendo cuando niña un conejito blanco.
Un día veo uno igual colgado de
las patitas
Díalogo:
Papá este es "Ventajita"
Padre contesta noooooooooo
hasta el día de hoy nunca pude
en mi vida comer conejo. Solo me acuerdo de sus ojos rojos y redondos.
Bueno pertenezco a una familia matagatos, pájaros y cuanto animal hubiera. Muy fuerte.
Gracias por hacérmelo recordar y poder contarlo
Carro de Triunfo

Zeithgeist dijo...

bu.. justo para la q me paso la otra noche, volviendo en tacho del centro. En pleno arrio de saavedra, UN CONEJO suelto en la calle! El tachero freno y nos bajamos todos, tacharo incluido, a correr el conejo a lo sacado. El porque lo queria para sus hijos, yo porque lo queria para el guiso... Y de pronto me entre a reir como desaforada.. es al pedo, los argentinos corremos el conejo en cualquier circunstancia.. perra vida sudaca esta... El conejo? bien. escapó. Quien sabe, tal vez se fue al paraiso de los conejos cuando llego a crisologo larralde le paso le 130 por encima, o no... Un misterio vea.

MA dijo...

Amigo mío, buen post , me gusto leer tu entrada, sin querer hacer daño en las carreteras de vez en cuando se ven conejos y liebres,cruzan la carretera y zas las ruedas las pisan.
También hay un dicho que dice :Todo lo que anda, corre y vuela a la cazuela.

Los vegetarianos no piensan así.

Besos de MA.

El Gaucho Santillán dijo...

Hola.

MA, Zeitgeist, Carro de Triunfo, Adrian Messina, Soledad, Victoria, Caia, Pablo y Stanley Kowalsky, gracias.

Gracias a todos por estar.

Un abrazo y buena semana para todos.