EL GENERAL MARIANO MELGAREJO (REPOSICIÒN)

Un verdadero Revolucionario.


(Este escrito, es la màs visitada de todas mis publicaciones, por eso lo repongo. Debe haber causado gracia. Pero es estrictamente verdad.)


Uno de los problemas màs grandes, que se le plantean a los revolucionarios, es tener èxito con la revoluciòn, y tener que hacer algo con el poder adquirido.

En Mèjico, Villa y Zapata, los dos màs grandes lìderes revolucionarios, llegaron a Ciudad de Mèjico, y luego de hacer acto de presencia, se volvieron a su lugar de origen.

Este vacìo de poder fue llenado por polìticos tan nefastos como los que habìan sido expulsados. O casi.

Pero a veces, los revolucionarios, se quedan en el poder. Y muchas veces, sin estar preparados.

Esto aconteciò, en el siglo 19, en la Repùblica de Bolivia. En 1864, hubo en ese paìs, una revoluciòn llamada "De los sargentos", liderada por dos sargentos de la guardia palaciega presidencial. Esta revuelta, estaba destinada a fracasar, ya que las fuerzas reunidas eran mìnimas.

Pero el Presidente Belzú, en un gesto de magnanimidad, perdonó la vida de los cabecillas.

Años más tarde, en 1864, y bajo el mandato del Presidente Achá, uno de esos cabecillas perdonados por Belzú, encabeza una revolución que lo derroca. Era Mariano Melgarejo. Sin embargo, ante diferentes levantamientos en varias partes del país, Melgarejo debe partir a sofocarlos, y deja vacía la capital Boliviana.

Esto es aprovechado por diferentes corrientes políticas, que toman el poder, y colocan al viejo Presidente Belú, en el palacio presidencial.

Cuando Melgarejo vuelve, sus fuerzas son superadas en número, y no tiene acceso a provisiones, ni munición. En suma, está perdido.

Pero Mariano Melgarejo, al verse perdido, pidiò rendirse ante el mismo presidente, Belzú , por lo cual fue escoltado hasta el despacho del mismo, por una guardia armada. Era fiesta patria, en la Repùblica de Bolivia, y se presumìa que todo era un acto simbòlico de Melgarejo, para acordar la paz de una vez por todas.

El tema, es que los "escoltas", eran hombres de Melgarejo! Y cuando estuvieron frente al presidente, lo mataron, y mostraron su cabeza en el balcòn del palacio.

-"A ver quièn manda ahora!"- Gritò Melgarejo a las fuerzas leales, que estaban formadas al frente del palacio. E, increìblemente, màs que nada porque la muerte de Belzú, era un hecho consumado, fue aclamado por las tropas.

Asì, se convirtiò en "Presidente" de facto, junto con otros tìtulos agregados, y, por supuesto, se nombrò "General".

El tema es que el General Melgarejo, llegò para quedarse. Hoy, es considerado el peor presidente latinoamericano, de todos los tiempos.

Gobernò Bolivia durante varios años, y, durante su mandato, fue protagonista de variadas anècdotas que hoy, nos parecen imposibles.

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"LA LEALTAD DE SUS SOLDADOS"

Melgarejo, era muy desconfiado. Y le gustaba estar seguro de la lealtad de sus hombres. Asì fue que, una vez, viò que su guardia personal, estaba haciendo ejercicios de formaciòn, frente al palacio.

Entonces saliò, y tomando el mando de la tropa, les ordenò marcha. Los hizo rodear la plaza, y los condujo hasta la entrada del palacio.

Siempre marchando, los soldados tuvieron que subir las escaleras hasta el despacho presidencial.

Una vez allì, los hizo enfilar hacia LA VENTANA. Y como Melgarejo no daba la orden de parar, a medida que los soldados llegaban a la ventana, SE TIRABAN A LA CALLE!
Al General le hizo tanta gracia que sus soldados no se atrevieran a discutir sus òrdenes, que lo repitiò varias veces, delante de embajadores y funcionarios extranjeros, solo por demostrar la "lealtad" de sus soldados.

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"DISPAREN A MI CAMISA"

En la època de la guerra de la triple alianza, Melgarejo estaba a favor del Solano López, mandatario paraguayo, y en contra de argentinos y brasileños.

Cuando una delegaciòn brasileña lo visitò para conminarlo a firmar un tratado en contra de Paraguay, Melgarejo dijo que no firmaba tratados, porque no confiaba "ni en su camisa".

Y para que quedase claro que no confiaba ni en la camisa, Melgarejo llamò a cuatro soldados, y poniendo la camisa en una silla, la hizo "fusilar" sumariamente. ( todo delante de los brasileños, que huyeron despavoridos).

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"SEÑOR DIOS, DE MI MAYOR CONSIDERACIÒN"

Habiendo puesto a su cuñado, el General Sànchez, a cargo de las tropas que controlaban la frontera con Brasil, èste persiguiò a unos bandidos hasta territorio brasileño, provocando un incidente diplomàtico.

Melgarejo tuvo que pedir disculpas a los brasileños, lo que le causò mucho disgusto, pero logrò que la situaciòn volviera a la normalidad.

Entonces llamò al General Sànchez a su despacho, y le dijo que tomara papel y làpiz (Porque, el General Melgarejo era analfabeto!).

Y comenzò a dictarle una carta de recomendaciòn......para Dios! (Melgarejo lo pensaba fusilar, pero, como era su cuñado, pensaba mandarlo con una carta de recomendaciòn para que se presentara en el Cielo, y fuera perdonado de todos sus pecados!).

Cuando Sànchez se percatò de lo que estaba pasando, le suplicò tanto, que Melgarejo se ablandò y lo perdonò. ( No fue buena idea. Años màs tarde, en el destierro, el General Sànchez se convertirìa en el asesino de Melgarejo.)

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"A VOS NO, TATAY"

Otra vez, entrò de improviso en la escuela de cadetes del ejèrcito. Los cadetes se estaban entrenando en el uso de la bayoneta. A la orden del comandante, embestìan al aire, y volvìan a su posiciòn.

Melgarejo, que nunca habìa sido oficial, les tenìa mucha desconfianza, y no los querìa.

Entonces, tomando el mando, se le ocurriò ponerse delante de un cadete, y ordenar el ataque. El cadete no embistiò, diciendo : " A vos no, tatay!".

Esto lo hizo con casi todos los cadetes, y todos hacìan lo mismo :"a vos no, tatay!".

Hasta que le tocò el turno a uno màs despierto que los demàs.

Cuando Melgarejo le ordenò embestir, se cuadrò, y en voz alta le dijo:"General, la Patria me ha dado este fusil para defenderla tanto a ella, como a sus pròceres, lo que lo incluye a Usted!"....(¡Vivìsimo, el cadete!).

El General Melgarejo se emocionò tanto, que, al momento, lo nombrò capitàn, y le adelantò tres sueldos.

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"EL MELGAREJO DE ORO, Y LOS DERECHOS DE LAS SALINAS"

Como nunca tenìa plata, hizo acuñar una moneda de oro, que llamò......(què esperaban?)....."El Melgarejo".

Tal como èl querìa, fue una moneda muy codiciada. (sobre todo, porque pesaba......400gramos!)

Para conseguir màs plata, cediò los derechos de explotaciòn de las salinas del oeste de Bolivia, a Chile.

Màs tarde, esto terminò en la pèrdida, por parte de Bolivia, de su salida al mar.
(Eso sì, cuando Melgarejo perdiò el poder, se asilò en Chile)

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EL EMBAJADOR INGLÈS

En 1870, despuès de discutir con el embajador inglès en Bolivia, sobre la conveniencia de firmar un tratado, ordenò que èste, fuera expulsado del paìs. Pero, no contento con eso, LO HIZO SALIR DE BOLIVIA, MONTADO EN UN BURRO, Y MONTADO AL REVÈS!

La Reina Victoria, hizo "borrar" a Bolivia, de los mapas Ingleses de la època!.

Apagò varias y serias revoluciones, a fuerza de bayoneta, pero hacia mediados de la dècada de 1870, debiò dejar el poder, luego que su...¿administraciòn? caòtica, sumiera al paìs en la bancarrota y en el descrèdito internacional.

Una sublevaciòn indìgena, por unas tierras que les habìa usurpado, puso fin a su dictadura.

Muriò en Chile, asesinado por su cuñado, quien habrìa robado sus ùltimos dineros.

Sus ùltimas palabras, extraìdas de una copla muy popular en sus tiempos, fueron:
"Soy Mariano Melgarejo, y de mi suerte, no me quejo".


Buenas noches.


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